En alguna ocasión habrás notado que al acceder a una web, te encuentras con que en la barra donde ingresas la dirección web aparece el mensaje “NO SEGURO” o “NO ES SEGURO, PELIGROSO” acompañado de un pequeño triángulo rojo. Esto quiere decir la conexión de dicha web tiene problemas graves de privacidad, y que además resulta probable que otro usuario pueda ver la información que envías o recibes a través de esta web.

Esto se debe a que Google chrome, desde el año 2017, advierte explícitamente a los usuarios en la barra de direcciones del tipo de seguridad que tiene implemetada cada web en concreto. Además, las páginas que no contengan cifrados de seguridad de tipo https, serán identificadas de manera automáticas como no seguras y por tanto se verán afectadas en la imagen y reputación del navegador. Resulta interesante destacar que Google chrome es el buscador que utiliza aproximadamente el 60% de los usuarios de internet.
¿Cómo podríamos solucionar este problema?
La respuesta es muy sencilla: Implementa un certificado SSL.
Los certificados SSL (Secure Socket Layer), son elementos de seguridad que se implementan en una página web y que ofrecen una capa de conexión segura capaz de encriptar la información enviada a través de dicha página web.
Este tipo de cifrado impide que los datos de carácter personal como, por ejemplo, números de tarjeta de crédito, puedan ser robados por parte de ciberdelincuentes, reduciendo así el riesgo de que la web pueda ser hackeada.

Esto se debe a que Google chrome, desde el año 2017, advierte explícitamente a los usuarios en la barra de direcciones del tipo de seguridad que tiene implemetada cada web en concreto. Además, las páginas que no contengan cifrados de seguridad de tipo https, serán identificadas de manera automáticas como no seguras y por tanto se verán afectadas en la imagen y reputación del navegador. Resulta interesante destacar que Google chrome es el buscador que utiliza aproximadamente el 60% de los usuarios de internet.
¿Cómo podríamos solucionar este problema?
La respuesta es muy sencilla: Implementa un certificado SSL.
Los certificados SSL (Secure Socket Layer), son elementos de seguridad que se implementan en una página web y que ofrecen una capa de conexión segura capaz de encriptar la información enviada a través de dicha página web.
Este tipo de cifrado impide que los datos de carácter personal como, por ejemplo, números de tarjeta de crédito, puedan ser robados por parte de ciberdelincuentes, reduciendo así el riesgo de que la web pueda ser hackeada.

De hecho, Google aporta tanta importancia a este tipo de seguridad que es capaz de identificar a las páginas que disponen de este certificado y les aporta un valor añadido, mejorando la posición en los resultados de búsqueda a aquellas páginas que ofrezcan mayor nivel de seguridad.
¡Esperamos que esta información te sea útil para mejorar la seguridad de tu web!
¡Recuerda que te podemos llamar para resolverte cualquier duda!