Hola, te cuento la historia de un día hace varios años.
Hoy es día 11 de Julio de 2010. Domingo. Me levanto a las 08.15. Me asomo al balcón y hay un olor a calle mojada porque ya hay mujeres regando las macetas de las andaluzas fachadas. Miro hacia arriba y hace un día muy claro, ni una nube. El cielo es azul, muy nítido, un color precioso. Hoy va a hacer un sol de justicia. Se intuye.
Bajo a la cocina, me preparo el desayuno. Si no recuerdo mal era café descafeinado y pan con aceite. El pan caliente con aceite y el café son uno de mis olores preferidos.
Mientras desayuno pongo la tele un momento y ya hay preparativos, programas especiales, eventos por todo el país. Se ve que hay algo diferente en el ambiente.
Yo me visto y me dispongo a salir, pero antes de abrir la puerta ya me encuentro a dos hombres mayores hablando del tema. Conversaciones que antes eran de arreglar el mundo ahora se han vuelto monotemáticas.
Salgo a la calle y noto una sensación que no había vivido antes. Me veo intranquilo durante todo el día. Aparentemente me muestro sereno pero tengo esos nervios internos que te tienen todo el tiempo en vilo. Estoy más inquieto de lo normal.
Voy a visitar a mi familia porque seguramente ya no los veré hasta mañana o pasado como muy temprano.
Todo el mundo habla de lo mismo, no hay otro tema de conversación en bares, terrazas, corrillos de personas,… Se siente algo único y eso no es ni mejor ni peor. Es distinto.
Llego a casa cerca de las dos, y tenía razón, el calor es sofocante. Además en Málaga en ese momento tenemos un efecto que llamamos el terral. El terral sube unos 6 ó 7 grados la temperatura normal de la fecha.
No almuerzo mucho porque en verano en el sur se suele comer menos por las altas temperaturas. Después de almorzar me tumbo un rato a dormir la siesta porque probablemente la noche será larga. No sé si triste o alegre, pero será larga seguro.
Me tumbo en el sofá porque la sensación de la siesta en la cama es más formal. Pongo mi aire acondicionado porque si no voy a dormir poco. Al principio me molestaba el sonido, después que si el aire me resecaba, luego el camión de helados que pasó tocando el claxon, … Total que el que tenía pegas y estaba nervioso era yo. No quiero pensar que todo el mundo a mi alrededor estaba haciendo las cosas mal.
He quedado con mis amigos a las 19.00 horas en el pub de moda pero no puedo dormir. Mi estado de nervios me puede. Entonces me levanto, me ducho, me visto para la ocasión y me bajo al pub donde había quedado con los friends.
Llego justamente a las 17.00 horas, entro al pub y cuando mi vista logra hacerse a la oscuridad (la luz del sol es cegadora) veo que ya había dos amigos allí. Ellos tampoco habían podido dormir con los nervios. A las 17.30 ya había llegado al resto. Todos con el mismo ritual. Nadie podía dormir. El evento tiene que ser precioso cuando 10 amigos llegan a la misma hora sin haber hablado nada por teléfono.
Lo que pasó después os lo contaré el día que mis amigos me den permiso porque todavía no me lo dan. Jajajajaja. Es broma. Pero sí que es verdad que fue una sensación única. Una alegría inmensa.
Y la noche fue larga, sí. Eso ya se sabía antes de salir de casa. Hubo abrazos, saltos, lágrimas, besos, exaltación de la amistad, …
Por cierto, no te he contado nada del evento. ¿Sabes qué día es?
Te lo conté al inicio, es 11 de Julio de 2010. Es el día que España jugaba la primera final de un mundial. EL DÍA QUE ESPAÑA GANÓ EL MUNDIAL DE FÚTBOL. La primera vez que un equipo europeo ganaba un mundial fuera de Europa, la única vez que una selección ganaba sin pasar ninguna ronda con penaltis, la primera vez que una selección que comenzaba perdiendo terminaba ganando la copa. NUESTRA PRIMERA VEZ.
Hoy es día 11 de Julio de 2010. Domingo. Me levanto a las 08.15. Me asomo al balcón y hay un olor a calle mojada porque ya hay mujeres regando las macetas de las andaluzas fachadas. Miro hacia arriba y hace un día muy claro, ni una nube. El cielo es azul, muy nítido, un color precioso. Hoy va a hacer un sol de justicia. Se intuye.
Bajo a la cocina, me preparo el desayuno. Si no recuerdo mal era café descafeinado y pan con aceite. El pan caliente con aceite y el café son uno de mis olores preferidos.
Mientras desayuno pongo la tele un momento y ya hay preparativos, programas especiales, eventos por todo el país. Se ve que hay algo diferente en el ambiente.
Yo me visto y me dispongo a salir, pero antes de abrir la puerta ya me encuentro a dos hombres mayores hablando del tema. Conversaciones que antes eran de arreglar el mundo ahora se han vuelto monotemáticas.
Salgo a la calle y noto una sensación que no había vivido antes. Me veo intranquilo durante todo el día. Aparentemente me muestro sereno pero tengo esos nervios internos que te tienen todo el tiempo en vilo. Estoy más inquieto de lo normal.
Voy a visitar a mi familia porque seguramente ya no los veré hasta mañana o pasado como muy temprano.
Todo el mundo habla de lo mismo, no hay otro tema de conversación en bares, terrazas, corrillos de personas,… Se siente algo único y eso no es ni mejor ni peor. Es distinto.
Llego a casa cerca de las dos, y tenía razón, el calor es sofocante. Además en Málaga en ese momento tenemos un efecto que llamamos el terral. El terral sube unos 6 ó 7 grados la temperatura normal de la fecha.
No almuerzo mucho porque en verano en el sur se suele comer menos por las altas temperaturas. Después de almorzar me tumbo un rato a dormir la siesta porque probablemente la noche será larga. No sé si triste o alegre, pero será larga seguro.
Me tumbo en el sofá porque la sensación de la siesta en la cama es más formal. Pongo mi aire acondicionado porque si no voy a dormir poco. Al principio me molestaba el sonido, después que si el aire me resecaba, luego el camión de helados que pasó tocando el claxon, … Total que el que tenía pegas y estaba nervioso era yo. No quiero pensar que todo el mundo a mi alrededor estaba haciendo las cosas mal.
He quedado con mis amigos a las 19.00 horas en el pub de moda pero no puedo dormir. Mi estado de nervios me puede. Entonces me levanto, me ducho, me visto para la ocasión y me bajo al pub donde había quedado con los friends.
Llego justamente a las 17.00 horas, entro al pub y cuando mi vista logra hacerse a la oscuridad (la luz del sol es cegadora) veo que ya había dos amigos allí. Ellos tampoco habían podido dormir con los nervios. A las 17.30 ya había llegado al resto. Todos con el mismo ritual. Nadie podía dormir. El evento tiene que ser precioso cuando 10 amigos llegan a la misma hora sin haber hablado nada por teléfono.
Lo que pasó después os lo contaré el día que mis amigos me den permiso porque todavía no me lo dan. Jajajajaja. Es broma. Pero sí que es verdad que fue una sensación única. Una alegría inmensa.
Y la noche fue larga, sí. Eso ya se sabía antes de salir de casa. Hubo abrazos, saltos, lágrimas, besos, exaltación de la amistad, …
Por cierto, no te he contado nada del evento. ¿Sabes qué día es?
Te lo conté al inicio, es 11 de Julio de 2010. Es el día que España jugaba la primera final de un mundial. EL DÍA QUE ESPAÑA GANÓ EL MUNDIAL DE FÚTBOL. La primera vez que un equipo europeo ganaba un mundial fuera de Europa, la única vez que una selección ganaba sin pasar ninguna ronda con penaltis, la primera vez que una selección que comenzaba perdiendo terminaba ganando la copa. NUESTRA PRIMERA VEZ.
¿Sabes porque me acuerdo de todo con tanta nitidez?
Porque había mucho sentimiento en todo ese día. Y la memoria retiene mejor los acontecimientos si hay un sentimiento profundo.
¿Por qué te cuento esto?
Porque todas las empresas de marketing, las grandes marcas de coche, de telefonía, tecnológicas buscan crear sentimiento en el cliente. Así éste recuerda mejor su marca.
¿Te muestro ejemplos?
Recuerdas cuando eras pequeño y sacabas el brazo por la ventanilla del coche y hacías olas ficticias. Una famosa marca de coches buscaba evocar un sentimiento de la niñez. ¿Te gusta conducir?.
“Hola soy Edu, Feliz Navidad”. Esta campaña buscaba hacerte reír (y lo hacía). Seguro que la recuerdas.
Las campañas de la lotería de Navidad buscan que sientas compasión, humanidad, sentimiento de unión en fechas especiales.
Todos recordamos estas campañas porque a todos nos han conmovido de una u otra manera.
Esta es la base del marketing. Buscar sentimientos. No podemos hacer textos correctos, porque lo correcto en marketing es igual a nada. Es marketing de placebo. El marketing tiene que conmover, dar tristeza, alegría, hacer soñar, vibrar, …
Piensa que si con esta lectura has ahondado en algunos de tus recuerdos como los del mundial yo ya he conseguido mi propósito.
¿Quieres que te ayudemos en la forma de comunicar? Escríbenos aquí.
¿Te ha gustado mi historia de hace más de una década? A mí me encantó, por el proceso y por el resultado. Déjanos tu recuerdo de ese día.
Piensa que si con esta lectura has ahondado en algunos de tus recuerdos como los del mundial yo ya he conseguido mi propósito.
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¿Te ha gustado mi historia de hace más de una década? A mí me encantó, por el proceso y por el resultado. Déjanos tu recuerdo de ese día.