Según los resultados obtenidos en el último Informe de Medios de Pago y Fraude Online 2018, el banco continúa siendo el principal proveedor usado para el procesamiento de pagos, pero también es cierto que se triplica el porcentaje de empresas que usan gateways (aplicación que autoriza los pagos online).
Los operadores ofrecen cada vez más variedad de medios de pago a sus clientes. Y entre los más habituales están las tarjetas de débito/crédito, la transferencia y paypal. Pero es la tarjeta de débito/crédito es el medio de pago elegido por los clientes para más del 60% de las transacciones.
En este sentido, si hace unos días hablábamos de la nueva normativa entorno a la privacidad y protección de datos GDPR, hoy toca hablar de otra que se está haciendo famosa en el mundo del comercio electrónico: la PSD2, o Servicios de Pago (PSD, por sus siglas en inglés Payment Service Providers).
¿Cómo afecta la PSD2 al comercio electrónico?
Hasta ahora, cuando se realiza una compra online, el comercio tiene que recurrir a una serie de intermediarios, como los proveedores de pagos electrónicos, que a su vez se ponen en contacto con la compañía de la tarjeta (por ejemplo, Visa o MasterCard) que finalmente cargan el cobro a una cuenta corriente. Sin embargo, con la PSD2 el consumidor podrá simplemente autorizar al comercio para que ejecute pagos en su nombre a través de su cuenta bancaria. Es decir, el comercio (o tienda online) y el banco se comunicarán ahora directamente utilizando una API (Application Programm Interface) que ahorrará pasos para finalizar la compra, disminuyendo la tasa de abandono de carritos.
La PSD2 lleva por lo tanto a la banca a abrir dos clases de servicios: por un lado los servicios de iniciación de pagos y por otro servicios de información de cuenta. En ambos casos es obligatorio la autorización de los clientes y, lógicamente, su previa autenticación, tanto de particulares como de empresas. Esto dará acceso a dos proveedores de servicio externos a la banca: proveedores de servicios de iniciación de pagos y proveedores de servicios de información de cuenta.
Los operadores ofrecen cada vez más variedad de medios de pago a sus clientes. Y entre los más habituales están las tarjetas de débito/crédito, la transferencia y paypal. Pero es la tarjeta de débito/crédito es el medio de pago elegido por los clientes para más del 60% de las transacciones.
En este sentido, si hace unos días hablábamos de la nueva normativa entorno a la privacidad y protección de datos GDPR, hoy toca hablar de otra que se está haciendo famosa en el mundo del comercio electrónico: la PSD2, o Servicios de Pago (PSD, por sus siglas en inglés Payment Service Providers).
¿Cómo afecta la PSD2 al comercio electrónico?
Hasta ahora, cuando se realiza una compra online, el comercio tiene que recurrir a una serie de intermediarios, como los proveedores de pagos electrónicos, que a su vez se ponen en contacto con la compañía de la tarjeta (por ejemplo, Visa o MasterCard) que finalmente cargan el cobro a una cuenta corriente. Sin embargo, con la PSD2 el consumidor podrá simplemente autorizar al comercio para que ejecute pagos en su nombre a través de su cuenta bancaria. Es decir, el comercio (o tienda online) y el banco se comunicarán ahora directamente utilizando una API (Application Programm Interface) que ahorrará pasos para finalizar la compra, disminuyendo la tasa de abandono de carritos.
La PSD2 lleva por lo tanto a la banca a abrir dos clases de servicios: por un lado los servicios de iniciación de pagos y por otro servicios de información de cuenta. En ambos casos es obligatorio la autorización de los clientes y, lógicamente, su previa autenticación, tanto de particulares como de empresas. Esto dará acceso a dos proveedores de servicio externos a la banca: proveedores de servicios de iniciación de pagos y proveedores de servicios de información de cuenta.

Los primeros permitirán iniciar pagos desde cualquier plataforma online, mientras que los segundos son los que ya se utilizan habitualmente, como los agregadores de información financiera, para poder acceder a los datos del cliente y ofrecerle servicios de valor añadido.
Pero tranquilos, aun La Autoridad Bancaria Europea (ABE) debe concretar unas pautas para todo ello, unos estándares técnicos que no entrarán en vigor hasta septiembre de 2018, al tiempo que los distintos países deben aplicar la directiva y las entidades financieras deben prepararse para cumplirla.
En Linkasoft estaremos al tanto de todas las novedades que vayan saliendo en referencia a la normativa PSD2 para que tengas tu tienda online siempre a punto y acorde a todas las normativas vigentes ;)
Fuente: www.bbva.com