El ecommerce es un sistema de compra y venta de productos y servicios que utiliza Internet como medio principal de intercambio. Y es que por su traducción anglosajona, ecommerce hace referencia a comercio electrónico, el que gestiona una transacción de venta de productos o servicios a través de medios electrónicos.
Los comercios electrónicos, también conocidos como tiendas online, pueden ser de 4 tipos diferentes según el modelo de negocio: Tienda propia (similar al concepto de tienda física pero traspasándola a Internet), Dropshipping (en este caso el vendedor envía el producto comprado en su tienda online a través de un tercero), ecommerce de afiliación (la compra no se realiza en la misma plataforma sino que lo redirige a una externa), marketplace (sería similar al concepto de “centro comercial” pero en Internet, un ejemplo claro de este formato es Amazon).
El principal beneficio de un ecommerce es que permite vender los 365 días del año desde cualquier parte, a cualquier parte del mundo y es que, gracias a Internet, son cada día más las personas que deciden abrir su negocio online y vender en la red.
Para que un ecommerce funcione correctamente tienes que disponer de estos requisitos principales: Plataforma de comercio electrónica funcional (alojada en un hosting de calidad) y que tenga muy en cuenta la experiencia del usuario, contar con un servicio de logística asociado para que el pedido llegue rápido y en perfectas condiciones, y aportar múltiples formas de pago que den al usuario seguridad en sus transacciones. Todo ello, unido a un buen producto y una estrategia de marketing digital adecuada hará que tu tienda online triunfe en Internet.
Los comercios electrónicos, también conocidos como tiendas online, pueden ser de 4 tipos diferentes según el modelo de negocio: Tienda propia (similar al concepto de tienda física pero traspasándola a Internet), Dropshipping (en este caso el vendedor envía el producto comprado en su tienda online a través de un tercero), ecommerce de afiliación (la compra no se realiza en la misma plataforma sino que lo redirige a una externa), marketplace (sería similar al concepto de “centro comercial” pero en Internet, un ejemplo claro de este formato es Amazon).
El principal beneficio de un ecommerce es que permite vender los 365 días del año desde cualquier parte, a cualquier parte del mundo y es que, gracias a Internet, son cada día más las personas que deciden abrir su negocio online y vender en la red.
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